Con la financiación de INEFOP, esta iniciativa del Instituto Cuesta Duarte busca consolidar el empleo mediante el fortalecimiento de competencias organizacionales.
El proyecto tiene previsto capacitar a 1.500 trabajadores y trabajadoras de diversos sectores industriales para que mejoren sus condiciones laborales, desempeñándose de manera más eficiente en el proceso de trabajo, posicionándose y actuando con un mayor conocimiento de causa en los espacios del diálogo social.
El total del financiamiento que brinda INEFOP es de $ 22.368.500.
La iniciativa fue presentada el 3 de abril en la sede central del PIT-CNT, y contó con la presencia de autoridades de INEFOP: los directores Julio Perdigón e Ismael Fuentes por el PIT CNT y la directora Marisa Acosta por el MEC. Además, estuvieron presentes: Milton Castellanos, director del Instituto Cuesta Duarte; Danilo Dárdano, presidente de la Confederación de Sindicatos Industriales (CSI), y Mariana Mendy, coordinadora general de “Saberes en Acción”, quien tuvo a cargo la presentación del proyecto.
En el acto de presentación hubo un panel titulado “Los desafíos del desarrollo industrial y el abordaje de la productividad”, integrado por Aroaldo Olivera Da Silva, director ejecutivo del Sindicato Metalúrgicos del ABC y representante de la CUT en el Consejo Nacional de Desarrollo Industrial de Brasil. En la mesa, acompañaron al disertante: Roberto Kreimerman, ex ministro de Industria, Energía y Minería; Lucía Pittaluga, investigadora de la UDELAR y docente de la UTEC; y Marcelo Abdala, presidente del PIT-CNT.
Con un equipo multidisciplinario de docentes, “Saberes en Acción” apuesta por el reconocimiento de saberes y el desarrollo de conocimientos para poder intervenir de manera más efectiva en el proceso productivo, en las instancias de diálogo bipartito y tripartito y en la negociación colectiva.
Los cambios en el empleo que ha tenido este sector, asociados a la creciente incorporación de procesos de automatización vinculados a la denominada “Industria 4.0”, afectan a las relaciones contractuales y a la actividad productiva.
Todos estos cambios requieren de reflexiones sobre el trabajo de calidad y las perspectivas a corto, mediano y largo plazo en materia de productividad. En este contexto debe considerarse como una problemática central la reducción de la jornada laboral.